No existe una fórmula mágica ni una poción milagrosa para ser exitoso en la primera cita. Estamos llenos de expectativas, nervios e incluso fantasmas de las relaciones pasadas que pueden complicarnos la vida innecesariamente.

El detalle es que como no tenemos la suficiente confianza con la otra persona y no la conocemos del todo bien, no sabemos cómo actuar, qué decir y cómo interactuar. La cuestión se puede poner cuesta arriba cuando nos gusta demasiado y si somos un poco tímidos. ¿Cómo sobrevivir a la primera cita de forma exitosa?   

Esa primera cita puede llegar a ser complicada por una sencilla razón: es la primera vez que estarás a solas con esa persona con la que quieres iniciar una relación o al menos tener un encuentro íntimo. Todos tenemos nuestros métodos de conquista pero los siguientes consejos te serán de mucha ayuda:  

Sé tú mismo: no caigas en la tentación de aparentar lo que no eres. Procura ser lo más natural posible, no sobreactúes o te portes diferente a  como eres en la vida real. Puede ser muy decepcionante para la otra personas cuando regreses a tu estado original.

Demuestra seguridad: trata de sentirte cómodo, a todo el mundo le gusta estar con alguien seguro, cálido y agradable. La sensación de conocerse de antes es un valor agregado que no tiene precio, sobre todo porque provoca serenidad y tranquilidad. Domina y controla la situación.

No pidas perdón por anticipado: si estás muy nervioso, trata de calmarte. Si no puedes hacerlo trascurridos los primeros minutos, lo peor que puedes hacer es confesarle que estás nervioso. No se te ocurra pedirle perdón por cualquier tontera que pudieras cometer a futuro en la cita.

No cuentes tus problemas: en algún momento puedes pensar que tienes al frente a un gran compañero, comprensivo, amable y que está interesado en tus problemas. Sin embargo, no es bueno sobresaturar la primera cita con problemas familiares, líos o conflictos laborales en ese primer día. Una persona atribulada puede espantar a cualquiera.

No mentir: no es conveniente que andes inventando historias fabulosas de lo genial qué eres, no mientas. Cualquier engaño tarde o temprano quedará al descubierto y perderás toda oportunidad. ¿Quién quiere relacionarse con un mentiroso?

No te robes la conversación: a todos nos gusta ser escuchados. Eso sí,  tampoco te vayas al extremo y le cedas toda la conversación. Lo ideal es lograr un equilibrio entre hablar y escuchar. Escucha atentamente y respeta lo que te cuenta.

Evita los  temas polémicos: si no quieres que tu cita termine en fracaso, la regla de oro es no hablar de temas que pudieran ser incómodos, como dinero, política, religión y afines.

Pinceladas de un humor: a todos nos llama la atención quién nos hace reír. La idea no es que te transformes en un bufón o seas grosero y te burles de la gente, más bien usa un humor refinado y chispeante, elegante y creativo. Siempre da resultados.

Adiós celular: si estás en plan de conquista y estás mostrando tu mejor repertorio, no se te ocurra hablar por celular en medio de la conversación o empezar a usar tu smartphone. Esto se percibe como una falta de interés por la persona que está contigo y harás sentirse incómoda a la otra persona.

No hables de tus ex: pase lo que pase, aunque veas que es un último recurso o que algo te la recuerda, nunca, pero nunca hables de tu ex pareja. Menos cosas negativas, tristes, o dolorosas que hayas vivido.  Si el tema sale a relucir habla generalidades o ignora el tema de frentón. Algún día valorarás esa omisión.

Cuida el alcohol en la sangre: no se te vaya a ocurrir tomar más de la cuenta y empezar a beber compulsivamente. Es algo que está prohibido terminantemente si quieres dar pie a una segunda cita.

Siempre cuenta con un Plan B: Hay veces que la primera cita no sale todo lo bien que esperas, por es muy conveniente que hayas planificado un plan alternativo o la forma de darle un giro a la cita, visitando otro lugar o inventando un panorama mejor. La reinvención siempre es valorada.