¿Cómo saber si un hombre le teme al compromiso? ¿Estás con un hombre que le huye a las relaciones estables y duraderas? Este tipo de personas suelen ir brincando de una relación a otra, les incomoda demasiado la intimidad propiamente dicha y hacen lo posible y lo imposible por presentar a la familia y a los amigos cercanos. ¿Has salido con alguien así?

Un estudio realizado en la década de los 80 dividió a la población en tres tipos de personas:

  • 50 por ciento son seguras.
  • 25 por ciento son ansiosas.
  • 25 por ciento son elusivas.

Este último grupo está conformado por aquellos hombres y mujeres que no tienen capacidad de comprometerse en ninguna relación.  Si bien las mujeres suelen ser tildadas de ansiosas y los hombres de elusivos, esta característica no tiene absolutamente nada que ver con el género. Sin embargo, por presiones sociales es muy común que la mujer busque el compromiso a toda costa mientras el hombre lo evita por naturaleza. La pregunta de los 64 mil dólares es: ¿qué pasa cuando una ansiosa y un elusivo se consiguen? ¡Colapso total!

Lamentablemente, no todas las féminas saben identificar a un macho elusivo. ¡No te preocupes! Tu sexóloga en Tampa te dirá cuáles características debes tomar en cuenta para evitar inconvenientes.

Incomodidad ante situaciones íntimas: con esto no me refiero al sexo. Cuando hablo de intimidad me refiero a compartir con familiares y amigos, asistir a algún evento o simplemente compartir un día entero. Las personas con miedo al compromiso suelen evitar esto cueste lo que cueste y cuando les sucede, suelen desaparecer por varios días. Su miedo al compromiso es tal que cuando sienten que invaden su espacio huyen despavoridos.

Juega a dárselas del importante y del desinteresado: detestan quedar expuestos y son muy orgullosos. Intentará mantener la mayoría de las veces una actitud desinteresada ante ti y ante la vida. Nunca demostrará debilidad y eso significa no ser el primero en llamar o escribir. Hará todo lo posible por hacerte creer que él tiene el control de todas las situaciones.   

Es demasiado cerrado: su pasado es un misterio. Luego de salir varias veces sabrás que no sabes nada de él. Evitará habrá de sí mismo cueste lo que cueste, sobre todo si ha vivido cosas dolorosas. Siempre tratará de mantener conversaciones superficiales.

Nada lo afecta aparentemente: cuando hablan de alguna situación incómoda o dolorosa, lo hará de manera fría y sin demostrar sus emociones. Su dificultad para expresar sus sentimientos la trasladará a su relación.

Salta de una relación a otra: dice a vox populi que busca encontrar el amor y establecerse con alguien, pero en realidad cuando se acaba la etapa de conquista y la relación comienza a profundizarse se siente muy incómodo y ahí comienzan los problemas.

No existen los problemas: huye de confrontación en todo momento. Por ejemplo, si no atendió el teléfono la noche anterior es porque necesitaba aislarse y ya está, lo peor es que responderá de lo más tranquilo, como si no hubiera pasado absolutamente nada. Seguramente proponga algo para enmendarse y así demostrarte y demostrarse a sí mismo que solamente él tiene el control. Pobre de ti si le recriminas por cualquier cosa que te moleste, te hará sentir fuera de lugar, aunque tengas la razón. La manipulación es un arte que maneja muy bien.

Sus muestras de afecto son un premio que debes ganarte: estar pidiendo limosnas y migajas de amor no es sano. No vale la pena gastar energía en alguien que en realidad lo que quiere es incrementar su ego. Su desprecio dañará tu autoestima. Aparece cuando le da la gana para darte alas y “premiarte” con algún detalle, palabra o gesto.

Es muy exigente: tiene una larga e implacable lista de exigencias para sus parejas potenciales. Esto lo hace de forma inconsciente para que ninguna mujer las cumpla y así jamás entregarse completamente a alguien.

Si te has encontrado con un hombre con las características anteriores, si estás buscando una relación estable lo único que te recomiendo como profesional es que huyas antes de que empieces a sentir algo por él. No pierdas tiempo valioso intentando cambiar a alguien que no tiene voluntad de hacerlo. Eso sí, si nada más estás buscando divertirte de forma responsable, ¿por qué no?