Muchas mujeres se quejan de que no logran tener orgasmos durante la penetración. Lo primero que debes preguntarte es que si eso te ha sucedido con todas tus parejas o nada más con la actual. Si la anorgasmia ha sido el denominador común en todos tus encuentros sexuales, mi recomendación es que primero busques experimentar tu sola, es la mejor forma de conocer tu cuerpo y así identificar tus zonas erógenas.
No podemos decirle a nuestra pareja lo que nos gusta y preferimos, sino lo hemos identificado aun. No hay nada de malo en tener un encuentro íntimo contigo a solas en donde explores cada área de tu cuerpo y evalúes la reacción que tienes al tocarte sin apuros y sin la ansiedad de tener un buen desempeño sexual.
Si no se te hace fácil usar tus manos, ya que te cansas y no logras estimularte con la velocidad que requiere tu clítoris, entonces compra un juguete sexual: el perfecto asistente para proveerte placer y estimular correctamente tu punto G y tu clítoris.
Necesitas evaluar bien que tipo de vibrador vas a comprar, si nunca has utilizado uno, debes comenzar por uno que no sea tan potente para que la experiencia sea placentera y no dolorosa. Puedes llenar tu bañera, poner una música suave, tomarte un copa de vino para relajarte, cerrar tus ojos y comenzar a explorar todo tu cuerpo.
Recuerda, esto es un proceso progresivo. Lo más probable es que no vayas a tener un orgasmo el primer día que hagas esta actividad. Poco a poco irás conociéndote, encontrando las posturas y movimiento que te logren llevar al éxtasis y a esa explosión orgásmica que tanto has anhelado. Disfruta el momento sin sentir vergüenza o culpa. ¡A disfrutar!