Hacer actividades físicas de manera frecuente, tener una alimentación sana y equilibrada y procurar dormir las horas suficientes, son las principales premisas de tener un estilo de vida saludable. Es un hecho que practicar deporte es sinónimo de salud y de calidad de vida. Sin embargo, algunos deportes de alto impacto pueden causar debilidad en el suelo pélvico, dato que 40% de las mujeres desconoce. Es que tanto la vida sedentaria como las actividades físicas intensas repercuten en la zona de forma negativa. ¡Ni tan calvo ni con dos pelucas!
¿Cuáles son los deportes que pueden afectar el suelo pélvico?
- Running: sería una tontería negar los beneficios de correr. Pero, entre ellos no se encuentra el de fortalecer el suelo pélvico. Por supuesto, los efectos negativos en los músculos pubocoxigeos dependerán de la frecuencia e intensidad con la que se practica y de la situación previa de la zona.
- Tenis: al realizarse movimientos repetidos que incrementan bruscamente la presión abdominal cuando flexionamos el cuerpo y gran parte de esa fuerza se dirige a las áreas de menor resistencia del suelo pélvico.
- Ciclismo: en este caso el impacto es muy bajo ya que en montar bicicleta es una actividad poca agresiva. Sin embargo, podría ser perjudicial con ciertas posturas en una clase de spinning o al practicar ciclismo de montaña en un terreno irregular al tener que levantarnos del asiento.
Deportes positivos para el piso pélvico
- Natación: no es un deporte de impacto y practicarlo con frecuencia nos ayuda a mantener un peso adecuado y un buen estado físico, influyendo en la salud del suelo pélvico.
- Yoga y pilates: las posturas de yoga y sus respiraciones utilizando el diafragma causan un efecto beneficioso para los músculos del suelo pélvico, reduciendo la presión del abdomen, provocando la contracción adecuada de la pared abdominal y tonificando la musculatura perianal.
Ejercicios Kegel para fortalecer los músculos pubocoxígeos
Los ejercicios Kegel son ideales para fortalecer el suelo pélvico. Como sexóloga clínica se los recomiendo a mis pacientes que sufren de incontinencia urinaria, para mejorar la duración y la potencia de la erección, para superar la eyaculación precoz, prevenir prolapsos vaginales, para aliviar los síntomas de la inflamación de la próstata y para estimular los músculos pubocoxígeos de aquellos hombres a los que se la han extirpado. Los Kegel también son muy buenos para fortalecer los músculos vaginales después del parto, para alcanzar orgasmos múltiples y para aprender a hacer el tan anhelado squirt.
¿Cómo hacer ejercicios Kegel?
Antes de comenzar, hay que aprender a identificar cuáles son los músculos pubocoxigeos. ¿Cómo hacerlo? Al momento de orinar, hay que detener el chorro… ¡Los músculos que utilizaste son los que vamos a trabajar! Son los mismos músculos que se utilizan para parar la micción.
Ahora, contrae los músculos por cinco segundos y relájalos luego. Realiza series de 10 repeticiones hasta hacer un máximo de 20, unas tres veces al día. Lo mejor de todo esto es que los puedes hacer dónde quieras y cuando quieras. ¡Nadie se dará cuenta!
Bolas chinas para tonificar el suelo pélvico
Si necesitas mayor efectividad para fortalecer el suelo pélvico, como especialista te recomiendo mis G-Balls: una herramienta, basada en las Be Wa Balls o Bolas Chinas, diseñada para ejercitar los músculos pubocoxígeos y potenciar el flujo sanguíneo de las paredes de la vagina. Las G-Balls son un aliado perfecto para superar la resequedad vaginal, la anorgasmia y para prevenir la incontinencia urinaria.
¿Qué esperas para empezar con los Ejercicios Kegel y las G-Balls? Si tienes duda no dejes de contactar a tu sexóloga clínica.