A todos nos ha pasado que en algún momento tenemos una discusión con un ser querido y empezamos a sentir una extraña sensación en el pecho. ¿La han sentido? Esto también sucede cuando tenemos una ruptura con alguien y ese terrible dolor nos acompaña en las primeras fases del proceso de duelo. ¿Qué nos está pasando? ¿Por qué nos sentimos tan tristes y tan mal físicamente? Su Sexóloga en Miami les explicará.

No se asusten, no estamos sufriendo un infarto ni nada similar. Resulta que el dolor físico y el dolor emocional están interconectados, cuando se activa la parte específica del cerebro que regula las emociones también aumenta la actividad de los nervios que se conectan a otras partes del cuerpo. Esto se traduce que cuando tenemos un pico emocional fuerte también experimentamos sensaciones físicas que incluyen tensión muscular, aumento del ritmo cardíaco, mareos y falta de aliento.

¿Pero qué es lo que ocurre realmente dentro de nuestros cuerpos?

La respuesta es simple, el efecto de la activación de los neurotransmisores de dolor es causado por la adrenalina. Cuando pasamos por situaciones de tristeza o ansiedad, el cerebro envía automáticamente un mensaje al cuerpo para liberar una dosis de la hormona. La adrenalina hace que nos pongamos alerta y provoca reacciones físicas, como la tonificación de los músculos, la aceleración de los latidos del corazón y la dilatación de las pupilas.

Durante ese proceso, los músculos intercostales superiores, ubicados en la región del pecho, se contraen para aumentar la cantidad de oxígeno en la sangre, como buscando una fuente de alimentación. Esto prepara al cuerpo para actuar con rapidez si es necesario.

En este tipo de situaciones la tensión es tal que aparece ese implacable dolor en el pecho. Por eso, es importante hacer respiración abdominal durante unos minutos para oxigenar el cerebro, aliviar la tensión y relajar toda la musculatura. En resumen, ya comprenden cuál es la ciencia que está detrás del típico consejo: “respira y cuenta hasta diez”.

Si estás viviendo un proceso de duelo, ruptura o algún momento difícil que no puedas manejar, no dudes en contactarme y te ayudaré sin problemas. Si no vives en la Florida, podemos pautar una sesión de terapia online.