Contrario a lo que muchos piensan, ¡los hombres maltratados existen! Como profesional, no me gusta hablar de violencia de género porque para mí el único término correcto es violencia, a secas. Hay tanto hombres como mujeres que han sido víctimas de este tipo de conductas. Lo más sensato es hablar en términos como violencia intrafamiliar, violencia doméstica y violencia bidireccional.
Me entristece saber que todavía existen muchísimas mujeres que no se atreven a denunciar estos actos, pero las estadísticas relativas a los hombres son aún peores. En pocas palabras, los hombres no hacen público cuando alguna mujer los agrede.
¿Por qué los hombres no denuncian cuando son agredidos?
- Miedo al ridículo: la sociedad machista hace que muchos hombres sientan vergüenza de reconocerse como víctimas. Ese paradigma de ser el “sexo fuerte” ha hecho muchísimo daño. Mostrar su debilidad o hacer público su sometimiento puede generar sentimientos de
- Falta de legislación: en gran parte de los países las leyes que protegen a los hombres son muy pocas.
- Problemas de credibilidad: es habitual que el círculo cercano no les dé la suficiente importancia a sus problemas de violencia doméstica. Es más, lamentablemente puede ser hasta motivo de chiste.
- Culpabilidad: por absurdo que suene, existen hombres que creen que se merecen el maltrato de su pareja. Creen que son la causa del comportamiento agresivo de su mujer.
Perfil psicológico del hombre maltratado
- Tiene baja autoestima y autovaloración.
- Requieren una aprobación exagerada de la pareja.
- Su pareja se convierte en “una madre que castiga” de manera habitual.
- Probablemente haya sido víctima de maltrato cuando era niño o haberlo visto en su casa.
- No tiene ni idea de cómo escapar de la relación.
- Idealiza a su pareja de manera patológica, perdonándole todo lo que hace.
- Se distancia de amigos y familiares por culpa de su relación.
¿Cuáles son los diferentes tipos de maltrato?
- Violencia física: es la más obvia. Hay que considerar que la violencia física no tiene porqué generar lesiones o marcas. Los típicos ejemplos son las cachetadas, arañazos, empujones o que le lancen algún objeto.
- Cosificación: consiste en convertir a la persona en un objeto, anulando sus deseos, capacidad de tomar decisiones e incluso sus gustos. La víctima de la cosificación puede llegar a anularse por completo.
- Degradación: la persona se reduce a su mínima expresión, llegando al punto de pensar que se merece el maltrato.
- Intimidación: el temor causado por la pareja puede generar una fuerte ansiedad y ataques de pánico. La persona está totalmente alerta de las reacciones y posibles amenazas que su mujer le puede llegar a hacer.
- Privación: la víctima es privada o limitada de satisfacer sus necesidades sociales, personales y profesionales.
- Sobrecarga de responsabilidades: el hombre debe ocuparse de todas las responsabilidades económicas y de solventar los problemas, sacrificando su espacio vital, su tiempo de ocio y de descanso.
- Estrategia defensiva: esta variable es muy común. La mujer traslada toda la responsabilidad de la violencia al hombre, haciéndolo sentir culpable y responsable del maltrato que sufre.
Es importante entender que desde que aparecen las primeras señales de actitud violenta y agresiva, lo más recomendado es ALEJARSE de esa persona. La mejor herramienta es fortalecer nuestra autoestima y evitar terminar sumergido en una peligrosa relación tóxica. Si eres víctima del maltrato no tengas miedo de denunciarlo ante las autoridades competentes, si requieres acompañamiento psicológico no dejes de contactarme.