¿Sientes que conseguiste al amor de tu vida? ¿Tienes la fortuna de tener una relación feliz, plena y repleta de respeto? ¿Tu pareja es tu mejor amig@? Te reto a que busques una foto de los dos cuando no estaban juntos y verifiquen si han aumentado de peso. ¿El amor engorda? Es bastante común que las relaciones felices nos hagan ganar unos cuantos kilos.
Algunos estudios recientes de la Southern Methodist afirman que 60% de las personas aumentan de peso cuando están en una relación. El denominador común es que mientras más felices sean más engordan, al menos fue lo que demostró la investigación realizada con una muestra de 160 parejas observadas en un lapso de 4 años.
Las parejas que están felices y satisfechas están más que claros que están con la otra persona por razones mucho más sólidas que el físico, esta realidad hace que se sientan más cómodos a la hora de comer. Caso contrario pasa con las parejas en crisis, procuran cuidar más su aspecto físico y mantenerse más en forma para estar listos en el caso que tengan que salir de “cacería” de nuevo.
¿El amor engorda? ¿Por qué engordan las relaciones felices?
Es natural que las parejas estables pasan tiempos en casa, acostados y viendo películas. En pocas palabras, tienen una vida mucha más sedentaria. Además, la estabilidad es sinónimo de seguridad, ya sabemos que la otra persona nos ama por algo más allá del físico y por eso existe la tendencia a descuidarse.
Las estadísticas hablan por sí solas. Por ejemplo, 30% de las parejas dicen que su actividad más habitual es quedarse en casa viendo televisión y 20% afirma que salir a comer es la clave para mantener la relación.
El hecho de tener actividades más pasivas y comer una mayor cantidad de comida es el origen el problema. Entonces, la idea es procurar hacer ejercicios juntos, salir a la playa, caminar, nadar e incluso inscribirse en algún deporte para evitar aumentar demasiado de peso.
Todos sabemos que es delicioso echarse en el sofá a ver televisión, estando calentitos abrazados con esa persona que tanto amamos, pero también es positivo, tanto para la relación como para la salud, mover el esqueleto.