En la actualidad, los perfiles de redes sociales de un porcentaje importante de los usuarios están conformados por imágenes idílicas, momentos increíbles, comidas gourmet y viajes encantadores. Por supuesto, no tiene nada de malo. Pero, vale la pena preguntarse qué tan real es ese estilo de vida hedonista del que muchos presumen.

Esta tendencia puede extrapolarse perfectamente al sexo, sobre todo porque es un tema donde a muchos les encanta mentir y/o exagerar sus habilidades y pericias en las artes amatorias. La mitomanía y la exageración generan falsas expectativas que pueden traducirse en neurosis y disfunciones sexuales. Tanto hombres como mujeres están totalmente enfocados en producir placer y a tener un rendimiento supremo, presionándose a niveles perjudiciales. El problema es que sus niveles de excitación y de deseo no son los adecuados. ¿Vivimos en una época sexualmente voraz donde vivimos ebrios de placer? Lamentablemente no, por lo menos no como parece.

¿Qué se puede hacer al respecto? Siguiendo las siguientes recomendaciones podrán sacarle el máximo provecho a sus encuentros íntimos y tendrán una relación saludable consigo mismos y con sus parejas.

  • Investíguense: descubran lo que quieren y lo que sus cuerpos desean. Fantasías, zonas erógenas, juegos sexuales, juguetes y afines. Préstenle atención a todos sus sentidos.
  • Sean pacientes: no vayan directo al grano, disfrútense. Permitan que la situación se vaya desarrollando sin apuros para así ir aumentando el placer sexual.
  • Mantengan la conexión: mírense a los ojos. Siéntanse cerca, sincronicen su respiración y recuerden la mejor forma de concentrarse es ir más allá de las palabras.
  • Busquen el placer: tómense su tiempo, aprovechen los juegos previos, relájense y pásenla de la mejor manera. Amplíen sus posibilidades y disfruten del camino sin pensar demasiado en la ansiada meta del orgasmo.
  • Transfórmense: después de cada encuentro íntimo exitoso es ideal conectarse con esa energía transformadora típica del sexo y con los sentimientos propios y ajenos. Al conseguirlo, cada experiencia será realmente renovadora, curativa y perfecta para equilibrar cuerpo, mente y alma.

En la actualidad, los perfiles de redes sociales de un porcentaje importante de los usuarios están conformados por imágenes idílicas, momentos increíbles, comidas gourmet y viajes encantadores. Por supuesto, no tiene nada de malo. Pero, vale la pena preguntarse qué tan real es ese estilo de vida hedonista del que muchos presumen.

Esta tendencia puede extrapolarse perfectamente al sexo, sobre todo porque es un tema donde a muchos les encanta mentir y/o exagerar sus habilidades y pericias en las artes amatorias. La mitomanía y la exageración generan falsas expectativas que pueden traducirse en neurosis y disfunciones sexuales. Tanto hombres como mujeres están totalmente enfocados en producir placer y a tener un rendimiento supremo, presionándose a niveles perjudiciales. El problema es que sus niveles de excitación y de deseo no son los adecuados. ¿Vivimos en una época sexualmente voraz donde vivimos ebrios de placer? Lamentablemente no, por lo menos no como parece.

¿Qué se puede hacer al respecto? Siguiendo las siguientes recomendaciones podrán sacarle el máximo provecho a sus encuentros íntimos y tendrán una relación saludable consigo mismos y con sus parejas.

  • Investíguense: descubran lo que quieren y lo que sus cuerpos desean. Fantasías, zonas erógenas, juegos sexuales, juguetes y afines. Préstenle atención a todos sus sentidos.
  • Sean pacientes: no vayan directo al grano, disfrútense. Permitan que la situación se vaya desarrollando sin apuros para así ir aumentando el placer sexual.
  • Mantengan la conexión: mírense a los ojos. Siéntanse cerca, sincronicen su respiración y recuerden la mejor forma de concentrarse es ir más allá de las palabras.
  • Busquen el placer: tómense su tiempo, aprovechen los juegos previos, relájense y pásenla de la mejor manera. Amplíen sus posibilidades y disfruten del camino sin pensar demasiado en la ansiada meta del orgasmo.
  • Transfórmense: después de cada encuentro íntimo exitoso es ideal conectarse con esa energía transformadora típica del sexo y con los sentimientos propios y ajenos. Al conseguirlo, cada experiencia será realmente renovadora, curativa y perfecta para equilibrar cuerpo, mente y alma.

Si tienes algún problema de parejas o dificultades en tu vida sexual, no dejes de contactar a tu sexóloga en florida.