Las altas tasas de contagio del coronavirus han obligado a muchos países a tomar duras medidas como someter a cuarentena a toda su población. Es un hecho que los seres humanos no estamos hechos para estar confinados en nuestras casas por demasiado tiempo y por eso todo estamos expuestos a sufrir de ansiedad o estrés. ¿Qué podemos hacer para mantenernos equilibrados?
Como psicóloga en Florida, recomiendo mantener una rutina de trabajo, procurar controlar los horarios de sueño y alimentación y tratar de hacer un poco de ejercicio en la medida de lo posible. También, aunque es indispensable mantenernos informados durante la pandemia del Covid-19, sobresaturarnos de noticias, cifras, datos y mensajes relacionados puede ponernos los nervios de punta.
A pesar de la seriedad del asunto, es obligatorio relajarse y despejar las ideas. Leer un buen libro, ver series y películas y tener alguna actividad que todos en la familia pueden compartir.
¿Cómo manejar la ansiedad durante la cuarentena?
- Organizar una rutina de trabajo: Si no tienen la opción del teletrabajo, estoy segura que hay muchas tareas en las que podrán ser útiles.
- Mantener los hábitos de alimentación: desayunar, almorzar, merendar y cenar a las horas que se solía hacer antes de la cuarentena. Por otro lado, hay que evitar comer demasiado o dejar de hacerlo.
- Aprovechar la tecnología: durante el aislamiento comunicarse con amigos y familiares a través de WhatsApp, Skype, Facetime, Zoom y afines es algo más que necesario.
¿Qué se hace con los niños?
- Definir espacios para que los adultos puedan hacer sus actividades y los niños puedan jugar tranquilos. Los pequeños necesitan estar seguros y supervisados mientras los padres y representantes están concentrados en sus trabajos.
- Organizar actividades cortas, estructuradas y divertidas que permitan fomentar su creatividad.
- Planifiquen hacer en las mañanas las tareas asignadas por la escuela y las más libres o complementarias en las tardes.
- Involúcrelos mientras preparan la comida. Es positivo inculcarles buenos hábitos alimenticios, enseñarles a cocinar y además mantenerlos ocupados.
- Manténgalos al tanto de lo que está pasando en el mundo, pero filtren las noticias de forma inteligente.
Aunque no lo parezca, la cuarentena es una oportunidad para hacer una reingeniería de vida, retomar aquellos proyectos que teníamos detenidos, reencontrarse con la pareja o recuperar la costumbre de leer o escribir. Capitalicemos la contingencia aprovechándola al máximo.
¡Dios está con nosotros!