Sophie Turner, actriz británica conocida por la exitosa serie de HBO Game of Thrones, cuando realizó el casting para convertirse en Sansa Stark apenas tenía 12 años, debutando a los 15 en la pequeña pantalla. Sin duda alguna, su participación en la ficción basada en la obra de George R.R Martin ha marcado su vida, tanto así que según la intérprete marcó su educación sexual. ¿Sabes por qué?

Juego de Tronos es una historia repleta de intrigas, batallas épicas con mucha violencia, política y con escenas de sexo explícito. Cuando la joven Turner leyó los guiones de la producción se impresionó cuando se hablaba del sexo oral. «La primera vez que descubrí el sexo oral fue leyendo el guión de Game of Thrones”, declaró la actriz que ahora tiene 21 años. “Pensé, ¿la gente hace eso? ¡Es fascinante! Estaba leyendo por encima el guión y hablábamos de cosas muy gráficas, supongo que esa fue mi educación sexual” dijo en tono de chiste la también intérprete de Jean Grey en la nueva saga de X-Men.

Una de las escenas más polémicas fue la violación que su personaje sufrió ante su “marido” Ransay Bolton. Turner admite que ese tipo de imágenes de violaciones y de sexo tan explícito le parecieron chocantes en un principio y que le costaron mucho. Sin embargo, la joven actriz comentó que mientras más se hable de acoso sexual, mejor. “Este tipo de situaciones ocurren muy a menudo. Si mostramos las violaciones y ese tipo de humillaciones como un tema tabú, ¿cómo las víctimas se animarán a denunciarlo públicamente?”, declaró la mayor de las hermanas Stark para la revista The Times.