Guapo, listo, profesional, sincero, buena actitud y al final siempre se lleva disgustos en el amor. ¿Les suena conocido? Siempre me llegan pacientes con cuadros similares y las razones de sus fracasos, generalmente, son muy parecidas. El detalle es que las relaciones no son nada más enamoramiento o atracción, sino una sociedad que se construye con dedicación, inteligencia, paciencia, comprensión y, sobre todo, entre dos.

Veamos las principales razones por las que muchas personas fracasan en este aspecto: 

  • Proyección e idealización: es cierto que todos tenemos un modelo de pareja potencial con la que nos vemos en el largo plazo. El problema es cuando proyectamos esa ese ideal y lo intentamos forzar con el primer pretendiente que se nos tope. En primer golpe bajo es cuando nos damos cuenta que compramos un gato y pretendemos que se comporte como perro.
  • Baja autoestima: la sociedad ha impuesto un terrible concepto como lo es la mal llamada “media naranja”. Nadie es la mitad de nadie, somos seres completos y capaces de sentirnos plenos estando solteros. Antes de pensar en relacionarse con otra persona, primero debemos hacerlo con nosotros mismos, conocernos, querernos, valorarnos y respetarnos. Con una autoestima alta sabremos decir stop si se presenta una persona tóxica en nuestra vida.
  • Seguir los mismos patrones: es natural que reflejemos los problemas de nuestra familia y repitamos los patrones de conducta de nuestros padres. Para comenzar, todos tenemos un niño interior con ciertas necesidades insatisfechas, un niño que busca de manera inconsciente el amor paterno en una figura que nos hace recordar a nuestro padre o a nuestra madre. Es común frustrarse intentando arreglar en las relaciones de pareja aquello que en realidad comenzó en casa, cuando éramos muy pequeños. Aunque estemos conscientes de estos patrones, lo idóneo es apoyarse en las herramientas de un profesional de la salud mental.
  • Exceso de confianza: es común que en el proceso de enamoramiento seas demasiado optimista y cualquier defecto no te resulte ninguna clase de molestia. Cuando nos quitamos la venda entendemos que el amor no lo soporta todo y detrás de esos defectos está una persona con la que no debiste relacionarte, te confiaste demasiado. Con el paso del tiempo y luego de pasar de relación en relación, te irás volviendo más realista.

Es un hecho que nuestra pareja es un reflejo de quiénes somos. Por eso, debemos trabajar en convertirnos en personas más seguras y con mayor autoestima para lograr ser más asertivo al iniciar una potencial relación. Entonces, primero hay garantizar nuestra estabilidad, nuestra paz y nuestra tranquilidad y tener la suficiente inteligencia emocional y determinación para decir adiós cuando haya más lágrimas que risas.