Estoy muy contenta con los resultados de la pequeña encuesta que realicé en mi cuenta de Instagram @SoyTuSexologa. Contrario a lo que muchos podrían pensar, más de 90% de los que contestaron, en su mayoría por DM, confirmaron que no tienen ningún problema con el masaje prostático. Muchos de ellos lo incluyen en sus prácticas sexuales habituales porque potencia sus orgasmos y sus eyaculaciones.  

El masaje prostático es tan poderoso que es capaz de generar orgasmos sin la estimulación directa del pene. Si se superan los tabúes y las barreras psicológicas, muchos agradecerán haberlo integrado a su repertorio sexual. Eso sí… Es completamente lícito negarse. ¡No pasa nada!

Como casi todo en el sexo, la estimulación de la próstata debe hacer muy despacio y con mucho cuidado.  La idea es no ir directo al grano sino estimular los testículos, perineo, muslos y pene antes de introducir un dedo o juguete sexual. Siempre buscando la máxima relajación y la mayor excitación. Por ejemplo, después de acariciar y de hacer cierta presión en el perineo, se puede proceder a estimular el ano directamente sin penetrarlo todavía. Dato importante: la próstata está bastante cerca de la entrada, no hay que profundizar demasiado.

Está más que comprobado que con esta técnica es posible tener orgasmos más intensos que con la estimulación del pene. ¿Se atreverían a probar? ¿Quién dijo miedo?