Si les toca pasar la cuarentena lejos de su pareja, existen cientos de alternativas para mantener la llama da pasión encendida, relajarse con intensos encuentros íntimos, disminuir los niveles de estrás y mejorar nuestras defensas debido a la actividad sexual. El sexo virtual es una opción válida y placentera.

Como sexóloga, puedo afirmar que los orgasmos, ya sea por masturbación, sexo oral, coito vaginal o anal, disparan los niveles de dopamina y oxitocina, mejorando el estado de ánimo.  Además, la siempre amable oxitocina reduce la cantidad de cortisol en sangre, la hormona que se produce en los momentos de angustia, miedo, pánico y ansiedad. Entonces, si esa persona especial no se encuentra contigo, llegó la hora de activar la creatividad y considerar el cybersexo con todas sus variantes y formas.

Llegó el momento de perfeccionar el envío de mensajes por WhatsApp para calentarse, dejar la pena y atreverse a tomarse alguna foto sugerente y pulir la habilidad para escribir fases subidas de tono. El sexting es perfecto para soltarse y tener más confianza con la pareja, para decirle lo que deseas que te haga y quieres hacerle sin ningún tipo de censura. Eso sí, bajo la premisa de cumplirlo todo cuando se acabe el confinamiento por el coronavirus.


Cuando entren en calor, existen decenas de aplicaciones seguras para tener una videoconferencia picante. El límite es su imaginación: disfraces, juegos de rol, lencería o juguetes sexuales. Como dato importante, se pueden adquirir por Internet vibradores y otros artilugios que se activan a distancia.  


En el caso de no tener pareja, no olviden que ustedes y sus cuerpos son su primera y mejor fuente de placer. La masturbación física y mental los puede llevar a lugares inimaginables y los ayudará a aminorar las tensiones propias del encerramiento. Para finalizar, es importante mencionar que los orgasmos mejora el sistema inmunológico. Las personas que los tienen varias veces a la semana desarrollan una red de células y tejidos y segregan una gran cantidad de hormonas y glóbulos blancos que contrarrestan los embistes de virus, bacterias y hongos.